Yo

Yo

Casi dos años después de haberse declarado la crisis económica no es evidente que realmente se esté superando la fase crítica. Los dirigentes del gobierno insisten en afirmar que se están presentando señales claras de una salida. Sin embargo, los trabajos que aquí se presentan, en su mayoría, no comparten ese punto de vista. Por una parte, es muy pronto para ver resultados; por otra, las escasas señales que existen no son muestra de un cambio sólidamente establecido.

El propósito de este libro es analizar en qué forma el proceso de la crisis económica ha evolucionado y destacar que actualmente se manifiesta en todos sus términos. No se trata de lanzar gritos de “hurras” y menos de “augurios del desastre”. El propósito es avanzar en el análisis lo más sensatamente posible. El problema es analizar en qué forma el fenómeno se ha transformado, ya que actualmente presenta señales que no son las mismas que en su momento detonaron la crisis; por ejemplo, las hipotecas sub-prime, que llamaron tanto la atención una vez que se desató el proceso, o bien el aumento del desempleo. La razón es que las crisis no suelen ser fenómenos homogéneos ni del todo predecibles. Siempre aparecen elementos singulares que hacen distintivos los procesos, así como grandes transformaciones.

Martes, 03 Octubre 2017 16:36

Crisis económica global

La duración, profundidad y notables dificultades de superación, han hecho de la crisis económica global, que arranca en agosto de 2007, un fenómeno extraordinario de consecuencias sociales y políticas notables. la destrucción sostenida de puestos de trabajo, la reaparición de expresiones diversas del inquietante nacionalismo económico, el retorno –como durante la gran Depresión– de variadas formas de desconfianza que se expresan en distintas preferencias por la liquidez, la persistencia de propuestas conservadoras para suspender la expansión de los gastos públicos que ofrecerían mecanismos para reanimar la inversión, el empleo y el consumo, la amenaza cierta de condiciones deflacionarias y un alarmante etcétera, obligan a fijar la atención de los especialistas en el origen, expresiones, lecciones y posibilidades de superación de la crisis en curso.

El papel protagónico que, en la confección de la situación crítica, ha tenido el desmantelamiento de la normatividad reguladora que estableció el New Deal, la voracidad de los creadores de hipotecas subprime y, a partir de ellas, de derivados envenenados que se calificaron de alta calidad (AA y AAA) por la cómplice participación de agencias calificadoras, la venta globalizada de tales productos financieros y la ignorancia conmovedora de sus compradores, se vincularon con el dominio intelectual de la llamada teoría de los mercados financieros eficientes –misma que permitió construir el mito del bajo riesgo de impago de las hipotecas– y con las expresiones visibles de las distintas formas de espíritus animales, para completar la ruina.

En términos generales, podríamos señalar que en la historia económica de México, después del movimiento de su independencia política y hasta la Gran depresión del sistema económico capitalista internacional, aproximadamente, la economía del país advirtió un programa sustentado, en lo esencial, en la exportación de productos primarios. Este proceso, identificado con frecuencia como un “modelo de crecimiento hacia fuera”, registró en México fuertes limitaciones para su operación y fue el antecedente de la industrialización por sustitución de importaciones (ISI).

En realidad, en los aspectos habituales de su exposición, el débil vínculo observado entre las ventas foráneas del sector agropecuario y el grueso de la actividad económica interna fue un factor determinante para que el esquema adoptado manifestara serias restricciones en su funcionamiento. En el transcurso de su vigencia, la fragilidad de la organización productiva local exhibió la dificultad de continuar por este camino cuando el proceso reportó, para México, diversos conflictos comerciales y financieros en el ámbito internacional.

Como se expone en el texto en relación con este periodo de la historia económica de México, aunque después del movimiento de independencia la recuperación de la economía se acompañó del intento de integrar al país para conformar un mercado local, al término del Porfiriato y en los años subsiguientes aumentó la concentración del ingreso y la riqueza, creció el proletariado y la pobreza de los campesinos siguió en ascenso, manifestándose en la mayor parte de la población, en conjunto, la poca mejoría de las condiciones de vida.

El anhelo de construir relaciones libres de violencia entre mujeres y hombres, ha llevado al Centro para los Derechos de la Mujer Nááxwiin de Matías Romero, Oaxaca, a desarrollar una propuesta metodológica que incorpora los enfoques de interculturalidad, equidad de género y ejercicio de los derechos de las mujeres. Su propósito es que en el Istmo de Tehuantepec la violencia de género ya no sea vista como algo natural, sino como resultado de una construcción social que puede y debe cambiar en beneficio no sólo de las mujeres, sino de la sociedad en su conjunto. En este libro, en voz de las integrantes de Nááxwiin, se narran sus experiencias de vida y de trabajo para atender a mujeres indígenas en situación de violencia y para sensibilizar a la población sobre este grave problema que amenaza la dignidad y la vida de las mujeres en todo el mundo. A lo largo de sus páginas, Nááxwiin transmite un mensaje de esperanza que nos invita a sumarnos también a esta lucha.

Demasiadas cosas han cambiado en las últimas décadas; sobre todo en lo que respecta a la dimensión interna de las transformaciones sociales. Sin embargo, al reflexionar sobre estas últimas es imperativo referirnos a una dimensión global que afecta a todas las sociedades colocándolas unas frente a otras en una dinámica a veces beligerante, trayéndonos consigo la evidencia de uno de los fenómenos más novedosos de la nueva política global: la proliferación de señas de identidad distintas entre grupos de civilizaciones también distintas.

Al respecto, muchos autores han querido ver como variable explicativa de la crisis de la modernidad y su orden mundial el fenómeno del estallido cultural que ha venido a sobreponerse, aparentemente, a todos los demás factores que en décadas pasadas venían determinando los procesos que se hallaban detrás de los conflictos interestatales e intrasociales. El hecho es que, como nunca antes se había visto, la diversidad se ha convertido en un factor potencial de conflicto cualitativamente más poderoso de lo que había sido en décadas pasadas. Por ello, para el análisis social y político es imperativa la reflexión en torno al resurgimiento de los fundamentalismos, de los integrismos, etcétera, terrenos en los que parecen converger en ocasiones.

Un atrincheramiento "irracional" o defensivo en un supuesto derecho universal ha excluido a todos los valores "ajenos", si éstos pretenden trascender los límites de lo que unilateralmente se ha establecido como lo universal para afirmar lo particular cerrando toda posibilidad de establecer un diálogo intercultural, y la construcción de un orden político para la cohabitación normativa de las diferencias. El problema es que la reacción a todo ello se ha plasmado en una sublevación estructural de "los particularismos", colocándose al centro de las transformaciones de índole global que caracterizan nuestro tiempo.

El Plan de Acción adoptado en la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo realizada en El Cairo en 1994, representa un giro en las políticas demográficas que dominaron al planeta durante muchos años. Por primera vez, un acuerdo internacional reconoce que los cambios en la estructura y magnitud de la población deben partir del respeto a los derechos reproductivos. La cuestión demográfica pasa del control del cuerpo y la fecundidad de las mujeres a la ampliación de derechos y libertades de los seres humanos.
Por primera vez la meta no es simplemente reducir la población sino lograr la salud sexual y reproductiva de las personas, contrarrestando la desventajosa situación de las mujeres; idea que se vincula a políticas de desarrollo más armónicas y equitativas desde un punto de vista social y de género. El Programa de El Cairo recoge muchas de las demandas de un movimiento feminista que presionó para lograr este viraje en las políticas demográficas, y ofrece una perspectiva alentadora respaldada con la firma de 184 gobiernos del mundo entre los que se encuentra el mexicano.
Este libro da seguimiento a los cambios en políticas y programas gubernamentales que se han dado en nuestro país a raíz de El Cairo; revisa los primeros pasos, analiza cómo se incorpora el concepto en planes, programas e instituciones de salud y desarrollo; da cuenta de los recursos financieros que se han destinado a esta tarea; y, siguiendo el rastro de la nueva política por cuatro estados de la república, reseña avances y logros, detecta obstáculos y resistencias... Y a pesar de los desafíos y rezagos, apuesta a la esperanza

Este libro presenta un caleidoscopio de experiencias de actores sociales del mundo rural, confrontados con los discursos, valores, acciones, programas y políticas neoliberales, y con quienes se benefician de éstas. Pretende mostrar cómo los actores enfrentan desafíos que influyen en sus espacios vitales: productivos, sociales, políticos, culturales e identitarios. Antecede a estas experiencias varios trabajos que tratan de ubicar el debate de estos cambios en relación con el desarrollo rural desde lo teórico conceptual. Desde este debate y conjunto de experiencias se da cuenta de los cambios en las prácticas, formas y mundos de vida de estos actores sociales en el ámbito rural, confrontados con actores gubernamentales y con actores privados nacionales y transnacionales.

Bordando paradigmas para el desarrollo, bien puede considerarse como el primer texto mexicano exclusivamente dedicado a sistematizar una experiencia concreta sobre turismo rural, llevada a cabo por los sujetos de desarrollo (ejidatarios).

La experiencia es analizada desde una perspectiva crítica a las bases teórico-metodológicas del desarrollo turístico sustentable; tema de interés para México desde principios de 1990, momento que de forma casi automática se tradujo en políticas públicas para incentivar proyectos eco turísticos, fundamentalmente en el ámbito rural (con poblaciones indígenas y campesinas); muchos de los cuales se han realizado sin contar con una comprensión y difusión de los resultados que arrojan.

La mayoría de los escritos que versan sobre esta temática suelen ser manuales o libros de texto para licenciatura, cuyo esfuerzo se centra más en brindar herramientas técnicas para el diseño, puesta en marcha y consolidación de dichos proyectos, que en analizar los impactos generales (económicos, políticos y socioculturales) de la aplicación del turismo alternativo en zonas rurales. En virtud de esto la autora recupera la discusión teórica en materia de desarrollo turístico mediante el análisis y la sistematización del proyecto de un grupo de ejidatarios morelenses, de igual manera destaca el papel fundamental que como sujetos de desarrollo cumplen, lo cual da pie al reconocimiento de este tipo de propuestas.

Debido a que la presente obra sienta las bases de una discusión iniciada en Europa (principalmente en España), y explora las implicaciones de un caso concreto en México recibe la Medalla a la investigación turística mexicana otorgada por la Secretaría de Turismo Federal en el 2006.

El propósito de este libro es elaborar una interpretación de la historia reciente de América Latina desde la perspectiva de la teoría del desarrollo político y en torno a los debates sobre el autoritarismo y la democracia. En una aproximación histórica general se procura entender el proceso de modernización política de la región, en particular las condiciones y dilemas del periodo de transición democrática por el que atraviesa en los últimos 25 años. La historia de los principales países del área se ha caracterizado por la inestabilidad y la anomalía.

Las condiciones de su desarrollo, sometido a una dependencia secular, han tenido como resultado una acentuada heterogeneidad social y una institucionalización deficiente. La ausencia de una estructura política estable y eficaz, la debilidad de las clases empresariales, la corrupción de las elites políticas, el fenómeno ancestral de la pobreza y la exclusión, el déficit de participación ciudadana y una cultura política subordinada, son características comunes en la mayoría de los países de la región.

En un marco jurídico con carácter republicano, liberal y democrático, la operación real de las instituciones ha sido tradicionalmente débil. Entre revoluciones y revueltas, caudillos y juntas militares, en sociedades marcadas por la desigualdad extrema, ante un proceso subordinado pero inevitable de modernización, los sistemas políticos latinoamericanos han adoptado formas mixtas y secuencias accidentadas que escapan a las tipologías tradicionales.

Aunado a eso y ante la gran diversidad que prevalece entre los países del área, es indispensable hacer un acotamiento. Las reflexiones que se desarrollan aquí tienen en consideración, principalmente, a los países que tuvieron una modernización temprana, es decir, Argentina, México, Brasil, Chile y Uruguay.

Por extensión, en algunos casos pueden aplicarse también a Venezuela, Colombia y Perú, que iniciaron su desarrollo poco después.1 Se ha procurado hacer un ejercicio comparativo en el que se destacan las referencias a los casos nacionales, se señalan similitudes y particularidades, y se asume también una historia y una cultura comunes. En ese sentido, el objetivo general del trabajo consiste en identificar algunos de los elementos clave de esta historia, para después analizar los retos del proceso de democratización.

El perfil profesional del licenciado en Política y Gestión Social esta trazado por un diseño curricular diverso y versátil, que conjuga la formación teónca con la capacidad y habilidades de aplicación en muy vanados campos de la gestión pública, donde la relación entre gobiernos, grupos sociales y ciudadanos exige para su comprensión y adecuada conducción, métodos y técnicas muy puntuales que permitan tomar decisiones, acciones y políticas, tan específicas y concretas como lo demande la problemática en cuestión En el fondo se trata de la formación de un profesional capaz de entender la gestión de la conflictividad que entraña la relación sociopolítica entre gobernantes y gobernados en sus variadas manifestaciones de conflicto-cooperacion, y de integración-agregación de intereses que se generan entre los gobiernos y la ciudadanía de nuestro país, en las distintas circunscripciones territoriales que le conforman.

El perfil de la licenciatura establece en su plan de estudios una sólida formación teónco-metodológica sustentada por los campos disciplínanos que le son convergentes (ciencia política, análisis de políticas públicas, administración pública, sociología y derecho), y a partir de ello tiende a prestar especial importancia a teorías de alcance intermedio configuradas en torno al análisis organizacional, al pensamiento neoinstitucional, a la toma de decisiones y evaluación de políticas públicas, así como de la gestión pública tanto en el orden gubernamental como societal Por consecuencia e incluso por esta inclinación teorética, la licenciatura apunta a la formación de profesionales con alto grado de practicidad hacia los asuntos de la relación entre gobierno y organizaciones de la sociedad civil.

Página 17 de 25