Una corriente subterránea transita la obra de Karl Marx (1818-1883), considerada desde una perspectiva filosófica: se trata de una ética que no debe ser reducida a una mera “moral revolucionaria”. La ética es la parte de la filosofía que se interroga acerca de las razones de las normas de conducta moral, y constituye, hoy en día, una de las asignaturas más importantes de la agenda de la humanidad, pues todos surcamos la vida “en el mismo barco”. Reparar en esta dimensión de la obra de Marx la restituye en su fortaleza actual, pues su teoría de la explotación, de la dominación, y su propuesta de emancipación son más vigentes que nunca.
La época actual refleja la agudización de las características presentes en la obra de Marx, pero esta no puede ser leída como antaño. Se requiere hacer evidentes sus descubrimientos científicos, incluso como teórico de la política porque en ellos fundaba la necesaria convicción de que entre los seres humanos no debe prevalecer la esclavitud, la servidumbre, o peor aún, la sumisión a poderes fantasmales y abstractos como el del dinero; aquel “Dios” que contiene al trabajo mismo, pero bajo su forma fetichista o demoniaca de capital. De estos temas trata este libro que es, a un tiempo, una invitación y un desafío. La invitación es a adentrarse a la obra de Marx desde una perspectiva no reductivamente económica; el desafío, en cambio, consiste en mostrar que este filósofo del siglo xix todavía tiene mucho que aportarnos para la comprensión de los tiempos que corren.