Conforme avanza el nuevo siglo y las sociedades se apoyan cada vez más en dispositivos electrónicos, la comunicación aparece como el verdadero paradigma de una contemporaneidad caracterizada por la mundialización de la economía, la unificación de los mercados y la mediatización de las sociedades. La comunicación aparece, entonces, como un verdadero dispositivo de tecnologías simbólicas al que se le atribuye la capacidad para lograr la armonía social. La comunicación, como ejercicio práctico, ha enfrentado enormes dificultades para construir su valor en el espacio social. En este trabajo se parte de la idea de que la comunicación, en tanto campo académico y profesional, está en proceso de constitución y legitimación, aspecto que, desde esta perspectiva, redunda en la configuración borrosa de la identidad profesional y su valoración simbólica. Por ello, el campo comunicativo puede constituir un caso ejemplar del desarrollo histórico por el que han tenido que pasar diversas disciplinas.
El título y la experiencia: el valor social del licenciado en comunicación
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Educación y Comunicación
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