Presentación:
El problema en torno a la alimentación en México (desabasto, incremento en los precios de alimentos, calidad, caída en la producción de básicos, etcétera) se agravó en los últimos treinta años como resultado de las políticas neoliberales pues, por una parte, la dependencia alimentaria del país creció de forma notable, pero, por otra, no logró revertir esta problemática.
La apertura comercial y la desregulación del mercado en actividades clave, que apuestan a las supuestas “ventajas comparativas”; la privatización y el desmantelamiento de gran parte de las empresas paraestatales, y la reorientación de la política hacia el sector rural, provocaron la baja en la producción de buena parte de los granos básicos para la alimentación de la población y el aumento de la importación de alimentos y de insumos básicos para las actividades agropecuarias, lo cual acrecentó la dependencia e inseguridad alimentarias de nuestro país al ubicarlo en una situación muy vulnerable frente al exterior. La dependencia e inseguridad alimentarias no sólo se deben a que en México no se producen los alimentos suficientes para abastecer a la población, sino a que cada vez se depende en mayor medida de los grupos empresariales que controlan la comercialización de los alimentos y de los insumos básicos para la producción agropecuaria, los cuales operan únicamente en función de sus ganancias.