Este libro pretende rescatar del olvido la voz rebelde del guatemalteco Rafael Crisanto Gil Rodríguez, quien sufrió la persecución, la intolerancia, y las injusticias del Santo Oficio de Nueva España (1789-1820). Con discursos irónicos e inteligentes, y por momentos ingenuos, y apoyado en una curiosa erudición, defendió sus puntos de vista y su vida ante la terrible furia dogmática del Tribunal. Sus discursos y argumentos poco a poco nos van revelando la mentalidad y la cultura de su época que en algunos sentidos todavía es la nuestra.
A través de análisis hermenéuticos sobre la Biblia, e inspirado en algunas ideas del portugués Antonio Vieira, entre otros, dedujo que el Antiguo Testamento no estaba superado, era vigente y que judíos y católicos deberían convivir sin odios y persecuciones, así, desde su soledad e indefensión, eligió practicar el judaismo, adoptar posturas proféticas y, apoyado en el libre albedrío, desafío a su sociedad y a la inquisición en tiempos de crisis y grandes cambios en Europa y América. Racionalidad, mitos, creencias, heterodoxia e intolerancias se conjugan en este singular caso de persecución.