Toda sociedad imagina un futuro. En él centra sus sueños y esperanzas, pero también sus temores. y tanto en la historia pasada como en el futuro se describen los hechos acaecidos y se predicen o imaginan las sociedades del porvenir.
Pero ¿cómo puede hablarse de resistencia al porvenir? la resistencia, la oposición al porvenir es lo que la sociedad, mediante el discurso en la ciencia ficción, quiere evitar, con éste se intenta crear conciencia sobre lo que los hechos del presente avisarán; pero el porvenir ya no es aquello que deseamos sino aquello que tememos. la forma de resistir del discurso cinematográfico es presentar una denuncia sobre el presente, ese fugaz ahora, que está repleto de prejuicios y estereotipos y que imagina ese futuro con el sentido común de su época, del cual no puede escapar.
Las distopías son, invariablemente, descripciones de sociedades futuras con una historia distinta a la nuestra, con eventos históricos distintos; que intentan mostrar hacia dónde se dirigiría la humanidad si determinada situación destructiva no es corregida. Las distopías que comenzaron a proliferar a finales del siglo XIX continúan hasta nuestros días y expresan diferentes miedos: el miedo a la aparición de una sociedad gobernada por una élite dirigente que aplaste al sujeto y por ende a la comunidad, o miedo a que una guerra nuclear o un virus destruyan nuestra civilización.