La situación que estamos viviendo en el mundo por la presencia del COVID-19, ha modificado drásticamente nuestras rutinas laborales, sociales y personales. En consonancia con las medidas sanitarias implementadas por el Gobierno Federal, la Universidad Autónoma Metropolitana ha cerrado sus puertas contribuyendo así a evitar la multiplicación del contagio y lo que ello implica. A la fecha se ha informado por el Rector General, Dr. Eduardo A. Peñalosa Castro, la ampliación del periodo de contingencia al 30 de abril de 2020. No obstante, no es posible prever que esta nueva fecha sea la definitiva.
A diferencia de otros momentos en que la Universidad ha detenido la realización de sus funciones por cuestiones laborales o motivos de otra naturaleza, hoy debemos buscar alternativas para dar continuidad a las actividades de docencia e investigación que realizamos en la Universidad, específicamente en la Unidad Xochimilco y, para precisar, en el Departamento de Producción Económica. Si bien se han desarrollado institucionalmente recursos apoyados en las tecnologías digitales para incorporarse a nuestra práctica docente, las circunstancias actuales evidencian que, en general, no estamos preparados para su eventual o periódica utilización y que es urgente avanzar en ese sentido, no sólo por los momentos que estamos viviendo, lo es también por las ventajas que ofrece en el fortalecimiento de los procesos y experiencias de enseñanza – aprendizaje.
En este contexto, vislumbramos tres momentos sobre los que creemos es necesario incidir, según las decisiones que se tomen por los órganos colegiados y personales de la universidad: a) Restablecimiento de las actividades del calendario escolar; b) Establecimiento de un programa emergente de inicio de actividades de docencia del trimestre 20-I; y, c) Programa de fortalecimiento de uso de tecnologías digitales para la docencia.
Estamos seguras que con la colaboración de todas y todos encontraremos en esta complicada situación una oportunidad de aprendizaje que redunde en la formación de nuestros estudiantes y de nosotros mismos. Hay recursos disponibles para apoyar nuestra función docente y deseamos con este documento orientar, al menos parcialmente, las actividades que nos demanda y nos demandará el quehacer universitario. Todos conocemos diversos casos y experiencias de otras instituciones de educación superior de México y el mundo que no han detenido definitivamente sus actividades a pesar de las circunstancias actuales, por lo que consideramos que es un momento propicio para que la UAM muestre su fortaleza y sume a su comunidad universitaria en este proceso. Por alguna parte debemos comenzar, no podemos dejar en manos sólo de nuestras autoridades estos esfuerzos, por ello les invitamos a sumar y a construir en este camino, tal como siempre lo ha hecho el Departamento de Producción Económica.
Angélica Buendía
Abril 03, 2020